Cada día llegan a nosotros más y más personas que sufren algún tipo de dolor o molestias en la espalda debido a malos hábitos posturales.

Los factores principales que causan estas molestias son variados… malas posturas, una vida sedentaria, cargar peso excesivo, estar mucho de tiempo de pie, mantenerte constantemente frente al ordenador o el propio estrés entre otros.

No debemos olvidar que la prevención constituye la mejor defensa y nunca es tarde para poner en práctica ciertos hábitos que pueden ser de gran ayuda para evitar la aparición de estos dolores.

1. Realiza actividad física:
   Desde caminar, nadar o realizar ejercicios específicos de espalda. Un buen tono muscular nos ayudará a mantener una postura correcta. No olvides realizar estiramientos de manera habitual.
2. Cuida tu peso:
   Está demostrada la correlación entre los dolores de espalda y el sobrepeso.
3. Higiene postural en el trabajo:
   Cada día pasamos más horas sentados frente al ordenador. La parte superior de la pantalla debe estar a la altura de nuestros ojos. La espalda debe mantenerse apoyada en el respaldo y los pies, en el suelo.
4. Huir de los movimientos repetitivos: 
   Los gestos que se repiten constantemente sobrecargan zonas concretas de la musculatura. Si es obligatorio realizarlos es fundamental descansar para realizar estiramientos, cambiar de postura o caminar un poco.
5. Mantener una buena postura al caminar:
   En muchos casos, se suele caminar con la espalda encorvada, cargando el peso de los hombros hacia delante. En el caso de las mujeres, deben evitar abusar de los zapatos de tacón alto ni de los bolsos muy pesados, que cargan el peso en un único lado de nuestro cuerpo.
6. Mantener una buena postura en la cama:
   La mejor postura es dormir boca arriba, colocando una almohada bajo las rodillas. Si resulta muy incómodo, se puede dormir de medio lado, con las rodillas flexionadas. Debemos evitar dormir boca abajo.